Nina Von
Tyre, la persona que me había exigido que me arrodillara ante ella, tenía que
arrodillarse ahora ante mi. Jamás nadie sabrá la satisfacción que me produjo
aquello. Habría muerto por saber que pensó ella en cuanto alzó la mirada y me
vio. Algo tipo: Mierda-mierda-mierda-soy estúpida-que guapa es la diosa. Puede
que lo último no, pero era cierto.
Obviamente, yo también me sorprendí
mucho. Pero la satisfacción posterior a mi sorpresa tardó en llegar menos que
el miedo y el odio a la suya. Si lo pensabas, era demasiado bueno para ser
cierto.
-Muestra
algo de respeto, Nina- dijo Drew con la mirada cargada de autoridad. Por
supuesto, nos sacó de nuestro duelo de miradas. Y había ganado yo.
Ella fue doblando las rodillas a la
vez que bajaba la miraba. Sus ojos desprendían odio, y eso me encantaba.
-Mi
diosa- dijo más tranquila de lo que yo esperaba.
-En fin,
no perdamos más tiempo. Las reinas no deben esperarnos más aún- se apresuró a
decir Drew.
Espera un momento… ¿de qué reinas
habla? Espero que no sean las Tres Soberanas. Sí, con mayúsculas. Por supuesto
que eran ellas, ¿por qué si no Drew había exigido mi presencia inmediata? Las
Tres Soberanas eran la mayor autoridad de este mundo, por encima del señor de
arriba y del de abajo. Yo me puedo dar muchos aires, pero dioses y diosas hay a
patadas. Ellas eran, son y serán más que nadie en el universo.
-¿Las
Tres Soberanas? ¿Te refieres a las tres reinas?- pregunté conociendo ya la
respuesta.
-Por
supuesto mi diosa. Ellas han solicitado reunirse contigo- me respondió.
Ya está. Hasta aquí ha llegado mi
vida. Las Tres Soberanas, además de desvelar que soy una farsante, exigiran mi
muerte y la Secta Sangrienta no dudará en cumplir su voluntad. Tenía que pensar
en un plan de huida de inmediato. Si al menos pudiese contactar con Alexander…
Mientras tanto debía seguir actuando.
-Oh, por
supuesto. No les hagamos esperar-dije con calma absolutamente fingida.
Drew dirigió sus pasos hacia la
escalinata y comenzó a subir los escalones. Yo la seguí y detrás de mí vino
Nina. Imagino lo que me debe de odiar. Hasta que yo aparecí, ella iba a ser la
siguiente soberana, como buena hija de su madre que era. Pero claro, si de
repente aparece en escena la diosa a la que ella alaba, inmortal y sin ningún
otro compromiso, dispuesta a acceder al poder y ser la siguiente superiora, lo
menos que puede hacer es odiarme. Sabía que había un gran número de
conspiraciones para matarme y no me cabía ninguna duda de que unas cuantas
habían salido de la cabeza de Nina.
Absorta en mis pensamientos, no
reparé en que caminábamos por un largo pasillo cuyas paredes, rojas obviamente,
estaban decoradas con un gran número de retratos, todos de las superioras de la
secta. Observé sus rostros. Algunos transmitían más crueldad que otros pero
todos, absolutamente todos, eran fríos y calculadores. Sin tener en cuenta
aquellas sensaciones que emitían, las mujeres que estaban retratadas contaban
con una gran belleza. Todas tenían los ojos grandes y expresivos, los pómulos
marcados, la barbilla elevada con autoridad y los labios rojos y seductores y
el cabello oscuro y sedoso. Exactamente los mismos rasgos que compartían Drew y
Nina, por lo que llegué a la conclusión de que eran de una familia que se
remontaba largos siglos atrás.
De repente, Drew frenó sus pasos
frente a una gran puerta dorada al final del pasillo. Ocupaba toda la pared y
estaba cubierta completamente de oro. Había numerosos dibujos tallados en ella,
desde ángeles y demonios, hasta flores e incluso un león. Pero el más grande y
bonito era el de tres mujeres sentadas en sus respectivos tronos, sin rostro,
pero hermosas.
Me sobresalté cuando la puerta
comenzó a temblar y a brillar. Drew murmuraba un cántico en un idioma que no
conocía. De pronto el movimiento y el ruido cesaron y Drew empujó la puerta,
que parecía pesada, como una más. Y esta se abrió como tal.
La luz detrás de la puerta quiso
deslumbrarme, pero mi nerviosimo y mis ganas de ver lo que había detrás lo
impidieron. Enseguida vislumbré las siluetas de unos edificios blancos,
altísimos y muy hermosos. Drew, sin inmutarse reemprendió la marcha por la
ciudad. En cuanto pasó Nina, la puerta se cerró. Ninguno de los guardias que
nos acompañaban estaban autorizados a pasar. Caminamos a través de las calles y
conforme avanzábamos me di cuenta de que los hermosos edificios que se alzaban
hasta el cielo que componían esa ciudad de ensueño estaban desiertos. Ni un
alma caminaba por esas calles.
Cuando
llevábamos un rato caminando, la ciudad cambió radicalmente. De las obras de
arte que eran los anteriores edificios no quedó ni rastro y de repente nos
encontramos rodeadas de casas pequeñas y oscuras, la mayoría en ruinas. Pero
más que casas, había una especie de agujeros con escaleras mecánicas que, me
parecieron lo más extraño del mundo. Quizá bajaran a unos túneles. Aunque he
leído mucho sobre las tres reinas, nunca había encontrado una descripción de la
ciudad, y me la imaginaba de cualquier manera menos así de extraña.
Los
agujeros y las casas empezaban a desaparecer cuando Drew paró en seco. Silbó ,y
de repente, tres hermosos dragones aterrizaron ante nosotras. Uno era blanco
como la nieve y tan hermoso como los edificios del principio de la ciudad. El
segundo que aterrizó era tan negro como el carbón e igual de hermoso que la
noche. Tenía los ojos rojos y por todo el cuerpo tenía dibujado una serie de
líneas que parecía…¿una telaraña? Enseguida supe lo que era. Un mapa de los
túneles. Empecé a comprender aquella ciudad. El tercer dragón era gris, un gris
que según el momento se volvía perla o humo. Entonces sí que supe realmente
como funcionaba aquello. Pero había algo que me faltaba…
Yo
monté en el dragón gris, Nina en el blanco y Drew en el negro. Volar fue una
experiencia increíble, pero como se suponía que no era la primera vez que
vlvaba en dragón, tuve que guardarme el entusiasmo para otros momentos. Además,
en teoría, estaba volando hacia mi muerte. El vuelo se me hizo cortísimo, a
pesar de que debimos volar alrededor de una hora. Supe que estábamos llegando a
nuestro destino cuando vi a lo lejos lo que parecía ser una mezcla de las dos
caras de la ciudad que había visto anteriormente. En aquella parte, rascacielos
blancos y luminosos convivían sin desentonar, para mi perplejidad, con enormes
agujeros en el suelo y casas ocuras y en ruinas. Todo parecía estar en perfecta
armonía.
Los
dragones no llegaron a entrar en la ciudad, nos dejaron en los límites de
aquella parte. Bajamos, y sin decir una palabra, como habíamos hecho durante
todo el viaje, seguimos andando.
Esta
vez, cuando Drew paró, nos encontramos ante un palacio dorado en cuya fachada
estaban tallados los mismos dibujos que en la puerta. El palacio estaba
construido sobre el río que atravesaba la ciudad, los dos torreones
principales, se erguían uno en cada orilla. Imponentes y hermosos, pero
sobretodo, dorados. Los dos torreones estaban unidos por un puente, sobre el
cual estaba edificado el resto del palacio. Lo que más me impactó, fue la torre
de cristal que comenzaba en la mitad de el puente y que se elevaba por encima
de las nubes y de la cual no pude ver el final de lo alta que era. Al ver que
no se veía el interior de la torre y que se reflejaban los alrededores reparé
en que la torre no era de cristal, si no de espejos.
A
primera vista, me pareció que el palacio no tenía ningún tipo de entrada, pero
no me sorprendí al ver a la superiora caminar hacia el puente. Dí por supuesto
que murmuraría otro hechizo o un fénix nos elevaría a la entrada que se
encontraría en lo alto de la torre de los espejos. Pero no, no pasó nada de
eso. En lugar de lo que yo había imaginado, Drew comenzó a sumergirse en el
agua. No salía, así que yo también me sumergí, después de mirar a Nina
extrañada y de que ella me devolviera una mirada matadora, como si me
considerase estúpida.
El
agua estaba helada, pero aquello no frenó mi inmersión. De hecho, aunque notaba
el frío, no notaba el agua mojando mi ropa. Noté el movimiento del agua cuando
Nina se sumergió y tan rápido como había entrado me encontré fuera de ella. Lo
supe porque dejé de notar frío y humedad. Mi ropa se encontraba igual de seca
que antes de sumergirme. Abrí los ojos y me sorprendí al verme reflejada en un
espejo. Supe entonces que había llegado a la torre de los espejos.
Me
giré lentamente y contemplé la majestuosidad con la que estaba decorada. Era
una sala enorme, con una gran fuente en el medio. La fuente era igual de dorada
que el palacio. Estaba compuesta de tres pisos, ordenados de mayor a menor
comenzando desde el suelo. Aquella fuente era muy hermosa pero no me dio tiempo
a admirar su belleza como hubiera querido, porque otra cosa llamó mi atención.
Tres tronos de oro.
Wow Queen A, es una ciudad tran misteriosa a la vez de hermosa que me has dejado sin palabras :O Eso sí, me da un poco de miedo lo que le vayan a decir a Scarlet :S Un capítulo fantástico!!
ResponderEliminarMe alegra haber causado tantas sensaciones con este capítulo! A Scarlet le van a decir algo no muy bueno, pero no te preocupes... Puede que haya un rescate heroico! O que no lo haya... Besos:)
EliminarEl capitulo genial! La ciudad esta genial, es hermosa pero tambien inspira misterio y yo creo que hasta peligro! Acabo de ver tu entrada de abajo, y te felicito porque vayas a Inglaterra pero ni se te OCURRA cerrar el blog! Con lo bueno que es, y lo enganchada que estoy y lo poco que he comentado que ni sabes quien soy! Pero me encanta tu blog, y no puedes cerrarlo. Si quieres intentar publicar el libro, adelante, yo te lo compraria!
ResponderEliminarNo sabes lo que me gusta que te inspire tantas cosas!! Era exactamente lo que pretendía Laura! Muchas gracias por lo de Inglaterra, me hace mucha ilusión! Tranquila que no voy a cerrar el blog de momento! Y claro que se quien eres Laura! Queen A conoce a todas sus princesitas! Besos:)
EliminarQueen, creo que soy la unica persona que esta a favor de matar a Scarlet jejejeje
ResponderEliminarLo siento, me he metido demasiado en el personaje xD Me ha encantado el capítulo, pero pobre Nina! Nadie siente pena por ella salvo yo! Aghh jajja
Mxx
P.D: Ahora quiero un dragon!!!
Mola! Me encanta que se creen distintos puntos de vista!! Pero no creo que matar a Scarlet sea buena idea.. Ademas, Nina no da pena, es mala!!! Ya veras ya... Besos:) por cierto, vas a participar en mi concurso?? Besos:)
EliminarEchaba ya de menos tus capítulos :') Me encanta como escribes,de verdad,nunca jamás me cansaré de decírtelo! Un besazo enorme!
ResponderEliminarMuchísimas gracias! Por comentarios asi escribo! Besos:)
EliminarOMG! Estoy con Nina quiero un dragón, negro también!
ResponderEliminarEl capítulo está genial Q, estoy deseando saber más de las Tres Soberanas!!!
¡Petons de maduixa!
Sois unas exigentes... Que si abigailizar la ropa... que si dragones... En fin, lo que sea por vosotras! Dragones para todas!!! Ya veras con las tres soberanas ya... Besos:)
EliminarDiooooooooooooooos!!!!!!!! Mejor dicho, MI DIOSAAA!!! Me encanta, es geniaal!! No sabes las ganas que tenía de que lo escribieras, como tardes más JURO QUE TE MATARÉ, LO JUROO!
ResponderEliminarMenuda le ha tocado a Nina... jaja que se trague sus palabras, mira que intentar quitarle Alexander a SU Diosa... jaja
Un besazoo
Cuelgo el siguiente cuando Nadia y Christian se besen! Ajaja jajajajaja!!! No vale, mañana o pasado lo cuelgo! Pero espero ver un besito romántico pronto! Besos:) (los que tiene que haber entre N y C)
EliminarJajaja entonces tendrá que haber un besito... Van a tener que tomar ejemplo de Scarlet y Alexander;)
EliminarBesos!!
Creo que estarás cansada de que te lo digan... pero aquí sólo encuentro perfección, en serio. Me encanta cómo escribes, tu forma de relatar las cosas, bueno... Increíble, en serio ^^. No lo dejes nunca, hasta que esta historia llegue a su fin, porque es genial. Que sepas que también me has conseguido arrancar más de una sonrisa y unas carcajadas jajajaja ME ENCANTA :D Besoss!
ResponderEliminarJamás me canso de las buenas criticas! Sobre todo si vienen de una escritora tan buena como tu, por eso agradezco tu opinión y me alegra que te guste como escribo. Espero seguir causando esas sensaciones que quiero hasta el final. Muchas gracias April, besos:)
EliminarEstá geniaal!!
ResponderEliminarSiento no haber comentado antess!
Ahora me pongo al día con los comentarios de todos los capítuloss!
Besoss