-¡Vamos
Scarlet!- gritó mi hermana desde la planta baja. Aquel era el primer día de
colegio y como tal, yo estaba extremadamente alterada. Había que pensar en el
uniforme, en los libros, en la elección de delegados (de la cual yo era
principal candidata), en las amigas y, por supuesto, en pelo, maquillaje y
demás tipo de apariencias externas. Pero yo era Scarlet Waltsen y para cumplir
con mi status quo y mi reputación no
podía llegar tarde. Primer punto importante del curso y yo ya lo estaba incumpliendo.
-¡Vamos!
¡Me estas poniendo histérica!- aulló mi hermana de nuevo. Era gracioso oírla
utilizar palabras como ‘histérica’ y atender a sus gritos ya que solo tenía 10
años. Pero básicamente, tenía una gran presencia en mi casa.
-¡Ya
voy Molly!-le contesté aún más fuerte de lo que ella había gritado. Observé por
última vez mi aspecto en el espejo de cuerpo que tenía colgado unos cuantos
centímetros por encima del suelo, contra la pared izquierda de mi dormitorio.
Mi pelo moreno caía en cascada muy por debajo de mis hombros y mis ojos verdes
con tonos marrón oscuro lucían en medio de mi alargado rostro. Tenía unos
rasgos muy afilados, todo el mundo me lo decía. Igual que mi nariz, que no
pasaba desapercibida. Mi uniforme era un requisito que se había impuesto hace
demasiado tiempo en mi colegio. Lo llevaba desde que tenía tres años y,
creedme, lo aborrecía. Constaba de una falda a cuadros rojos, verdes y azules y
un jersey azul marino. También estábamos obligados a llevar medias y zapatos
del mismo color que el jersey. Lo único que se salvaba era que podías llevar la
camisa que quisieras siempre que fuera blanca. Los chicos llevaban lo mismo
pero en vez de falda, pantalones oscuros, obviamente. Yo había elegido una
camisa de chorreras y había pasado del jersey porque hacía un calor
insoportable pese a ser las ocho de la mañana. Llevaba la falda corta y los
calcetines por la rodilla. Mi última adquisición en una tienda de parís lucía
en mis pies. Unos mocasines preciosos los adornaban y era el calzado más decente que
había usado con el uniforme en años. Volví a repasar mi aspecto y me lancé
escaleras abajo. Al final de estas me esperaba mi hermana Molly, con cara de
evidente cabreo.
-¡Te
he estado esperando diez minutos!- protestó ella-.¿Se puede saber que estabas
haciendo?- esa pregunta exigía mi respuesta.
-Pues
lo de siempre, peinado, maquillaje, uniforme. ¡Cuando ya estoy no me gusta y me
cambio!- le dije aquello en tono de burla porque sabía cuál iba ser su
reacción.
-¡Qué
presumida eres!- me recriminó. Yo no pude evitar reírme y eso la enfadó aún
más.
-Anda
Molly, vamos al coche-. Ella cambió su cara enfadada por una sonrisa en unos
dos segundos. Era una actriz espléndida. La observé mientras se dirigía fuera
de la casa. Aunque no lo admitiera, también se había estado preparando para ir
al colegio. Su melena de rizos castaños y rubios estaba recogida a los lados de
la cabeza, y por atrás le caía una auténtica cascada de bucles. Sus zapatitos
eran propios de una muñeca y se había puesto el jersey de que yo había
prescindido. La seguí mientras pensaba en cuanto la quería. Revisé que mi almuerzo estuviera en la mochila y me metí en el coche después de dar un
beso a mi madre. Antes nos solía llevar mi padre al colegio, pero desde que
trabajaba fuera de le ciudad y solo venía los fines de semana era mi madre quién
nos llevaba. Mi madre llevaba un look
típico de ella. Estaba subida a unos zapatos negros que tendrían como mínimo
unos trece centímetros de tacón. Iba vestida con vaqueros oscuros, camiseta de
tirantes negra y una americana del mismo color adornada con estrellas blancas.
Adoraba la forma de vestir de mi madre y como siempre, le comenté lo guapa que
estaba.
Ya
en dirección al colegio mi hermana empezó con una de sus interminables
conversaciones en las que me veía obligada a participar por el bien de todas.
Cuando llegamos al edificio en el que iba a pasar nueve meses metida, me
despedí lo más rápido posible y me encaminé al patio que me correspondía aquel
año. De repente, mis tres inconfundibles amigas me abordaron a medio camino.
-¡¿Pero
dónde te has metido durante el verano Scarlet?!- exclamó Cindy mientras me
estrujaba entre sus brazos-. ¡Te he echado un montón de menos tía!-. Aquella
chica era una fuente inagotable de energía. Su melena pelirroja lanzaba
destellos bajo el sol de septiembre y su sonrisa deslumbraba. Se había peinado
con una trenza larguísima retorcida y de una forma realmente rara. Solo ella
sabía peinarse así.
-¡Pero
que ven mis ojos! ¡Scarlet Waltsen sigue viva! ¡Y yo que pensaba que dejabas tu
trono libre cariño…!-dijo la siempre sarcástica Abigail durante su interminable
serie de besos en mis mejillas. Su pelo rubio estaba decorado con dos mechas de
color rosa a cada lado de la cara y un piercing
del mismo color en la nariz era su último adorno. Para colmo, también
llevaba puestas unas lentillas rosas. Llevaba un nuevo tatuaje en el cuello.
-¡S!
¡Oh diosa mía! ¡Te he echado muchísimo de menos!- comentó una chica de ojos
azules, pelo rubio y metro cincuenta. Melody, como indicaba su nombre, era
simplemente dulce y melodiosa. Una de esas personas a las que ves e
instantáneamente te gustan. Su pelo rubio miel estaba cortado a la altura
exacta de sus hombros y sus profundos ojos azules transmitían felicidad. Melody
era de alguna religión extraña de la que nunca recordaba el nombre, de ahí lo
de diosa.
Yo
no sabía que responderles así que exclamé:
-¡Tenia
unas ganas de veros alucinantes! ¡Me he pegado el verano entero en Italia y
había una cobertura malísima!-mentira. Mi verano había sido mucho más
complicado.
Todas rieron con la frase y nos dirigimos al
patio de nuevo, solo que esta vez ya estábamos todas juntas y más que
dispuestas a hacer nuestra entrada triunfal. Nuestras miradas y expresiones
eran relucientes y más de algún alumno paró su camino para observarnos. Al
entrar al patio un centenar de estudiantes se quedó mirando a las cuatro chicas
de diecisiete años recién cumplidos que acababan de entrar. Pese a tener una
amistad muy reciente, todos sabíamos que aquel era nuestro grupo definitivo y
que por mucho tiempo íbamos a seguir unidas. Aunque yo les mintiera. Quise
creer que era por su bien, y en parte lo era, pero les mentía de igual forma.
Nos
dirigimos al centro del patio para seguir charlando sobre las clases antes de
que el odioso timbre, que señalaba el comienzo de nuestro encarcelamiento,
hiciera su característico sonido. Entonces yo, por sacar algún tema de
conversación pregunté:
-¿Qué
asignaturas extras vais a elegir este año?
-Yo
creo que voy a coger lenguas muertas y cultura clásica-contestó Cindy
rápidamente.
-Em…
yo creo que este año seguiré con la mitología del señor Grife y las clases de
alemán de nuestra amiga, la señorita Strauss.-aquella fue la respuesta de
Melody-.Y tu Abi?
-Pues
la verdad, yo quiero hacer algo contigo, Scarlet. ¿Qué vas a coger?
-¿Yo?
¡Pues yo lo tengo clarísimo! Voy a hacer drama y posiblemente siga con el
latín, porque se me da genial y la profesora me adora. Y ahora dinos Abi, ¿tú
que harás?- respondí.
-Pues
viendo lo que tú vas a hacer…No lo tengo nada claro. Me gusta drama pero,
seguramente él se apuntará. Creo que cogeré latín, que tampoco se me da nada
mal, y… ¿qué os parece arte?-dijo Abigail con clara inseguridad
-¡Claro!
Se nos había olvidado él. A mí me gusta tu elección Abi.-exclamó Cindy.
Él
es el ex-novio de Abigail. Es realmente odioso y todavía no comprendo por qué
salió con él. El curso pasado tuve que pararle los pies después de que
intentase pegar a Abigail. No es que ella no sepa defenderse sola(es la
campeona de boxeo de la ciudad) pero el chaval era muy cabrón y tuve que
ayudarla .
-Creo
que deberíamos irnos, el timbre está a punto de sonar-comentó Melody.
-¡Tú
siempre tan responsable Mel!-río Abigail.
Y
cuando nos encaminábamos hacia la entrada, ésta
gritó:
-¡Ay
mi madre!
-¡Ay
Scarlet!-exclamó Cindy.
-¡Ay
mi diosa!-susurró Melody.
-¿Qué
ocurre?-pregunté-.¿Habéis visto un fantasma o que os pasa?- pero seguí la
dirección de sus miradas y yo exclamé:
-¡Ay
todo!
Todas
nos miramos con cara de mutua comprensión pero sobre todo, con una sorpresa
increíble. Aquello que nos había dejado boquiabiertas era el tío más
impresionante, puesto que no había otro
modo de describirlo, que había
visto en mi vida. De hecho, era el primer tío que me impresionaba.
Estaba
apoyado sobre la puerta principal con una actitud indiferente que simplemente
me encantaba. El uniforme del colegio le quedaba increíblemente sexy y llevaba
unas gafas Ray-Ban negras del famoso modelo Wayfarer. Tenía el pelo negro y
despeinado, pero aquello lo hacía aún más atractivo. Al llevar los ojos
cubiertos por las gafas, me fue imposible ver el color de sus ojos pero
seguramente eran preciosos.
Tuve
una especie de flechazo momentáneo del que Abigail no tardó en despertarme. Fue
la menos impresionada por aquel tipo. Y, por supuesto, comentó:
-Se
llama Alexander Stain, Alex para los pocos amigos que tiene. Va a nuestra clase
así que vas a tener numerosos momentos para seguir violándolo mentalmente.
-¡Qué
risa Abi!-contesté sarcásticamente-. Dinos, ¿de qué lo conoces?
-¡Ah
nada! Estuve con él en un ridículo campamento de verano al que mi madre me
obligó a ir este año. Lo sabrías si te interesaras un poco por mis actividades
veraniegas, cariño.
-Pues
por primera y última vez en mi vida te envidio, Abi.
Alexander
abandonó su postura indiferente y se dirigió hacia nosotras con un par de
amigos. Cuando pasó a nuestro lado dijo:
-Hola,
Abigail. ¿Cuánto tiempo eh?
-No
suficiente.
-Ya.
Adiós Scarlet.- Y se fue como si nada hubiera pasado, no sin antes guiñarme un
ojo.
Cuando
estuvo suficientemente lejos yo exclamé:
-¿Quién
le ha dicho mi nombre?
-¡Nosotras
no le conocemos!-dijeron Melody y Cindy mientras me miraban
-Pues
yo no he sido…-susurró Abigail
Y,
entonces, sonó el timbre.
Hola! Bueno lo primero decirte que me ha gustado mucho este primer capitulo de tu nuevo libro y espero que publiques más capitulos para poder leerlos. Sólo decirte que creo que tienes que corregir algunas cosillas, pero no me hagas mucho caso que no soy ninguna experta...
ResponderEliminarMe gustaria que te pasaras por mi blog y me dieses tú opinión, yo también estoy escribiendo un libro, bueno mi primer libro, y me gustaria que me dijeses que te parece... Yo los capitulos los divido en relatos cortos y bueno me gustaria tú opinión. Muchas gracias y sigue escribiendo!
Muchísimas gracias por tu comentario! Ya me he pasado por tu blog y te he puesto mi opinión en un comentario. Me ha parecido buena historia y me alegro un montón de que a gente con mis mismas ideas les guste lo que escribo. Gracias otra vez y no dejes de pasarte por aquí.
ResponderEliminarHola!! Me ha gustado mucho cómo describes a los personajes y sus expresiones. Sólo tengo que señalar de forma "negativa" que estás escribiendo en pasado y a veces utilizas el presente, cosa que en ciertas ocasiones está justificada pero no en todas, cuidado con eso!
ResponderEliminarSigue escribiendo :)
Hola Bea! Muchas gracias por tu comentario y me alegro de que te guste el capítulo. Respecto a lo de los tiempos, voy a revisarlo y espero no cometer el mismo error en próximos capítulos. Besos :)
ResponderEliminarEstoy esperando impaciente el segundo, ¿para cuando?
ResponderEliminarPues con esto de las vacaciones no he podido escribir pero como tengo hasta el capítulo 5 escrito solo tengo que ir corrigiendo y así. Calculo que en una semana lo cuelgo y me hace mucha ilusión que tengas ganas de que lo cuelgue. Besos.
ResponderEliminar-¡Ay mi madre!
ResponderEliminar-¡Ay Scarlet!-exclamó Cindy.
-¡Ay mi diosa!-susurró Melody.
-¿Qué ocurre?-pregunté-.¿Habéis visto un fantasma o que os pasa?- pero seguí la dirección de sus miradas y yo exclamé:
-¡Ay todo!
Me ha encantado esta parte Queen! Sigue asi!
P.D: Tu nombre es por el grupo de Freddie Mercury :)
Gracias Nina Marie, también es una de mis partes preferidas! Me alegro de que te guste y, sí, mi nombre es por Freddie Mercury, alabado sea él. Sigue pasándote por aquí. Un beso:)
ResponderEliminarHola me has dicho que me pasara por aqui y leyera tu blog y he de decirte que est amuy bien la historia y los personajes !! sigue asi que me esta gustando ! un besito!!
ResponderEliminarGracias! Yo tambien estoy siguiendo el tuyo y me alegra que te guste lo que escribo! Un beso:)
EliminarSe me olvido decirte qe si podias, me afiliaras! yo ya lo he hecho, muchos besos Queen!
ResponderEliminarP.D:Creo que nadie quiere que te vayas de momento a Vhina y menos aun que cierres el blog ;)
Niña Marie! Hay un problema..... No tengo ni idea de como se afilia, me explicas porfis??? Y lo de que me vaya y cierre el blogs? No lo pillo.... Un beso:)
Eliminar1. Escribes genial. Como han dicho en comentarios anteriores, un fallillo aquí y allá, pero lo haces muy bien.
Eliminar2. No me suelen gustar estas historias en plan adolescentes... Me he tenido que tragar mucho anime shojo por culpa de mi hermana ¬¬( http://es.wikipedia.org/wiki/Sh%C5%8Djo ), pero aun asi me leere tu historia.
3. Viva Queen y Freddie Mercury e_e
holaaa!! te sigo!!!! =) ya he empezado a leer y parece que va a estar interesante la historia.. (espero no equivocarme..)
ResponderEliminarte seguiré leyendo en otro rato.. pero una cosilla..quizás sería mejor que pusieras los capitulos en algun lado..porque buscarlo desde los archivos es un poco rollo...
pues esoo
un besoo